• Lecciones de concientización, Puntos de Fe

Lección 12 | Mundanalidad

publicado en: Doctrina, Lecciones | Puntos de Fe | 0

Lo que la Iglesia de Dios cree, y todo miembro de la misma debe proclamar preferentemente a la mundanalidad es que:


a) Dios condena la mundanalidad, que incluye: Lujuria de los ojos y el orgullo de la vida.

b) Por tanto el cristiano no debe buscar las cosas mundanales.

c) El cristiano debe llevar una vida ejemplar ante los incrédulos y creyentes.


LA MUNDANALIDAD CONDENADA POR DIOS

Por mundanalidad debemos entender la desmedida atención que el hombre presta a las cosas del mundo, diversiones, placeres, y vicios.

En las Santas Escrituras encontramos la siguiente aseveración: “…¿No sabéis que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Cualquiera pues, que quisiere ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios” (Santiago 4:4). El apóstol Juan en su primera carta dice: “No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él” (1ª Juan 2:15). Por lo que vemos que el hombre que vive en mundanalidad lejos de ser amado de Dios, es aborrecido a sus ojos.

Con especialidad la Palabra de Dios se refiere a lujuria o concupiscencia de la carne y de los ojos, así como la soberbia de la vida: “Porque todo lo que hay en el mundo, la concupiscencia de la carne y la concupiscencia de los ojos y la soberbia de la vida, no es del Padre, más es del mundo” (1ª Juan 2:16). Amonestándonos en contra de la concupiscencia (Deseo inmoderado de los bienes terrenos y los goces sensuales) lo que tiene su equivalencia con la “lujuria”, apetito desordenado de los deleites carnales. Por soberbia de la vida entendemos que se refiere al orgullo desmedido (falta de humildad), como sentirse superior a otros ser preferido a otros, magnificencia, suntuosidad o pompa.


AMONESTACIÓN A NO BUSCAR LAS COSAS DE LA CARNE

La inspiración divina nos proporciona la siguiente amonestación a través de Pablo: “Así pues hermanos tenemos una obligación pero no es la de vivir conforme a los deseos del hombre pecador, porque si viven ustedes conforme a tales deseos, morirán, pero si por medio del Espíritu hacen ustedes morir esos deseos, vivirán. (Romanos 8:12-14) V.P.

El apóstol Pedro aconseja: “Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma.” (1ª Pedro 2:11)

Si Dios condena la mundanalidad advirtiendo al hombre que el que participa de placeres mundanales se constituye enemigo de Dios; lógico es pensar que el cristiano debe abstenerse de ellos, viviendo como nuestro Señor Jesucristo lo manifestó al Padre Celestial “No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo” (Juan 17:16).

La razón del porque el cristiano debe abstenerse de las cosas mundanales (Tales como: Lecturas inmorales, tabernas, juegos de azar, salones de bailes y bailes particulares, centros nocturnos, diversiones insanas, obras de teatro y películas obscenas, es porque en Cristo Jesús es llamado hacer una nueva criatura, a una nueva vida para la gloria del Creador; y es menester que se ubique en el lugar al que ha sido trasladado. Colosenses 1:13.


 

Deja un comentario