Introducción:
Enumerar todos los deberes del Cristiano para con el prójimo, sería lo ideal, pero por causa del espacio del que disponemos se numerarán algunos a fin de que usted, se forme un concepto amplio en relación de lo que son en parte los deberes para con el prójimo a fin de que los ejercite en su vida de Cristiano.
Probablemente en el mundo usted dejó relucir las obras de la carne, como son: pleitos, iras, contiendas, etc. Estos males se encuentran detallados en Gálatas 5:19-21. Sin embargo ahora que su vida está bajo el proceso de santificación con el propósito de ser adherido al pueblo de Dios, sus frutos deberán ser los frutos del Espíritu Santo. Gal. 5:22-23, por eso, su primera obligación como cristiano es:
SER PACIFICADOR; pacificador es una persona que busca siempre la paz con su familia, con sus amigos y con la sociedad en general, Mateo 5:9; por consiguiente si tiene algún enemigo debe reconciliarse con él, antes de bautizarse Mateo 5:23-26. En resumen, usted debe tener paz con todos los hombres, Romanos 12:18; Hebreos 12:14.
SER DE LIMPIO CORAZÓN: quizá en el mundo usted hizo o deseo mal a su prójimo o hasta pudo haber demandado a alguien ante las autoridades civiles para que lo castigaran, tal vez se valió de algún medio para hacer daño a su prójimo usted debe reconocer que todo esto lo hizo porque no era limpio de corazón, pero ahora que a conocido el Evangelio de Cristo, él quiere limpiar totalmente su corazón y por eso usted debe actuar con limpieza de sentimientos, para hacer suya la bienaventuranza de Mateo 5:8; para lograr ser de limpio corazón usted debe perdonar, no debe guardar rencor con nadie, pues solo de este modo estará capacitado para pagar con un bien el mal que le hagan, Mateo 5:44-48; Romanos 12:17.
SER PRUDENTE: Prudente es virtud que hace prever y evitar males. Uno de los males que afecta a casi toda la humanidad y en ocasiones hasta los miembros de la Iglesia es el chisme, este hábito es contrario a la voluntad de Dios y está prohibido en Levítico 19:16.
No se pude ser prudente si por medio de nuestra imprudencia dañamos la dignidad de alguien o propagamos algunos comentarios en relación a algo que no estamos autorizados para hacerlo.
Existen personas que dicen “Les contaré una cosa pero les advierto que esto no es un chisme” queriendo decir con esto último que lo que contará es verdad.
Chisme es todo aquello que se dice o divulga sin tener ninguna autoridad para hacerlo. El chisme está catalogado como una murmuración y murmuración significa conversación en perjuicio de un asunto.
Nuestro Dios prohíbe el chisme, por eso si usted desea ser prudente a fin de agradar a Dios, evite este error.
NO CRITICAR AL PRÓJIMO: Uno de los propósitos de nuestro Señor Jesucristo fue el de formar un pueblo singular, Tito 2:11-14. Un pueblo que evidenciara por medio de sus costumbres y su proceder que su deseo es hacer la voluntad de Dios.
La palabra criticar entre algunas de sus excepciones significa: Censurar, vituperar y es sinónimo de desaprobar, desacreditar.
Ningún miembro de la Iglesia de Dios tiene derecho a criticar a alguien, nuestra norma como Iglesia de Dios debe ser: “Que cada cristiano viva de acuerdo a la palabra de Dios”.
Recuerde que quien critique o critica a alguien, evidencia por este medio que es una persona carente de moral y decencia. No es criticando que todos los hermanos vamos a lograr hacer el mundo a nuestro modo, sino dando un buen ejemplo de testimonio con nuestra vida.
AYUDAR AL NECESITADO: Este es un deber que se enseña a través de la parábola del Buen Samaritano, en Lucas 10:33-37, si usted no ha practicado esta clase de servicio con las personas que se lo han demandado, habiendo usted estado en capacidad de hacerlo, es bueno que desde ya comience a ejercitar este deber, se aclara que si no se está en condiciones económicas favorables a fin de ayudar a quien nos solicite un favor de esa índole, bien hará si a esa persona la llevamos en oración ante Dios para que él la bendiga.
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