Introducción:
Nos proponemos en esta lección explicarle al creyente sus deberes para con Dios, considerando los puntos más sobresalientes, los cuales detallamos a continuación:
1º SANTIFICAR EL SÉPTIMO DÍA, SÁBADO PARA DIOS.
Esperamos que esta lección, sirva para que usted como creyente deseoso de obtener su salvación, su relación con Dios sea más estrecha. Por la Palabra de Dios, sabemos que quien santificó a éste día fue el mismo Creador, y no encontramos en la Palabra de Dios en las Escrituras del Nuevo Pacto un solo versículo en el cual se haga ver que esa santificación y esa bendición se le fuera quitada, Génesis 2:1-2.
El sábado fue señalado como día de reposo dentro de los Diez Mandamientos que Dios dio a su pueblo. Éxodo 20:1-17.
Nuestro Señor explicó que el sábado fue hecho por causa del hombre, Marcos 2:27-28; y él como hombre cuando estuvo en la tierra también lo guardó. Lucas 4:16. Por lo tanto nosotros al hacer pacto con Dios, debemos reconocer la santificación y bendición de ese día para dedicarlo a Dios, Isaías 58:13.
En los puntos siguientes se explica la forma de cómo santificarlo:
a) No ocuparse en trabajos remunerados (Pagados)
b) No ocuparse en trabajos o entretenciones materiales.
c) No dedicarse a las diversiones o paseos.
d) No hacer viajes con propósitos de paseo.
e) No hacer compras que estén fuera de necesidades impredecibles.
f) No dedicarse al aseo general de la casa.
g) Generalmente el tiempo debe dedicarse a la asistencia del culto.
h) Puede dedicarse a visitar enfermos o a la evangelización.
i) Si no es posible salir de casa debe ocuparse el tiempo orando y leyendo la Palabra de Dios.
2º CONMEMORAR LA MUERTE DEL SEÑOR
Es una orden de nuestro Señor Jesucristo el hacer memoria de él. Por medio de la Cena del Señor Lucas 22:19. Por lo tanto se constituye en un deber nuestro el celebrar cada año la “Cena del Señor”
En los puntos siguientes se explica la forma en que se debe hacer:
a) Se busca en un calendario Judío el 14 del mes de Nisán, como el día principia por la parte oscura, quiere decirse que la fecha exacta en que debe conmemorarse es el 13 de Nisán al finalizar y principiar el 14. Se busca la comparación exacta con el calendario gregoriano que nos rige civilmente, no importa que a veces sea en el mes de marzo o abril. Esto se debe a los reajustes del calendario solar con el lunar.
b) En el principio del día 14 de Nisán (a las 6 de la tarde) debemos hacernos presentes en el culto de la Cena del Señor no debemos faltar por ningún motivo secundario.
d) Debemos estar preparados espiritualmente para llevar a cabo la participación del pan y del vino. Esta preparación espiritual debe ser durante todo el año y no solamente la noche del 14 de Nisán.
d) Nuestro deber de comer del pan ázimo, símbolo del cuerpo de Cristo y beber el jugo de la vid, símbolo de la sangre de Cristo.
e) Por medio de este culto, damos evidencia de dos cosas:
– Anunciamos la muerte de Cristo hasta que venga.
– Anunciamos que somos parte del cuerpo de Cristo.
3º PRACTICAR EL LAVACRO DE LOS PIES
A continuación se expone la forma en que debe hacerse:
a) Concluida la participación del pan y del vino, las hermanas pasan al lugar preparado en seguida los varones, ambos grupos deben hacerlo separadamente.
b) El acto consiste en lavarse los pies mutuamente, hermanas con hermanas, y varones con varones. Se usa para ello un lavatorio y una toalla.
c) Al momento de efectuar el acto, se puede orar o bien decir palabras alusivas al hermano quien se lava, como por ejemplo:
“Hermano nuevamente sus pies son lavados en este 14 de Nisán, procuremos tenerlos limpios porque Jehová aborrece los pies que corren al mal. etc.
d) La Iglesia de Dios practica este mandato, porque el Señor Jesús lo ordenó, léase detenidamente en el evangelio según Juan 13:1-17.
Este acto es muestra de humildad de la Iglesia de Dios. Al ser bautizado debe practicarlo.
4º PAGAR AL SEÑOR LOS DIEZMOS
La costumbre de diezmar la vemos en los hijos de Dios desde el tiempo patriarcal. Abraham el padre de la fe lo practicó, Génesis 14:20.
En el tiempo levítico, Dios explicó que el diezmo es cosa consagrada a él. Levítico 27:30.
Jesucristo lo confirmó en Mateo 23:23.
Desde el momento en que usted ha entendido esta doctrina de que hay que dar a Dios lo que es de Dios, y a César lo que es del César, puede comenzar a cumplir con esto. Mateo 22:21.
En seguida explicamos en qué forma se diezma y la finalidad de ello:
a) Diezmar es dar la décima parte de las bendiciones recibidas de parte de Dios.
b) El diezmo es para el uso de las cosas de Dios en todo sentido.
c) Al diezmar debemos hacerlo como al Señor le agrada y no como el hombre quiera hacerlo, dejar de darlo significa robar a Dios, Malaquías 3:8-10.
d) No debe confundirse diezmo con ofrenda. La ofrenda es voluntaria, tanto en el día que se quiera dar como la cantidad. El diezmo en cambio es un mandamiento de Dios, que debe darse cuando recibimos bendiciones
e) El diezmo debe darse mensualmente, quincenalmente, semanalmente o anualmente, es decir no hay tiempo especificado para ello, siempre y cuando hayan bendiciones.
f) Para poder cumplir con él, debemos apartarlo inmediatamente y lo más pronto posible entregarlo a la Iglesia para evitar gastarlo.
g) El diezmo se coloca en el sobrecito que está preparado para ello, se debe escribir el nombre del que diezma, la cantidad y la fecha; todo con claridad para que el tesorero lleve el control.
Este hecho no significa tocar trompeta, sino simplemente es un orden establecido.
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